vOcACióN

El cabron de mi compañero de trabajo que para no revelar su nombre le llamaremos por su identificador de pila, JESUS, me hizo reflexionar ayer. Me dijo que igual en el trabajo que estábamos no se aprendía ni una mierda y que solo iba a estar un año entero picando datos y haciendo comprobaciones de factura bien, factura mal.

Por lo que volví a mis pensamientos post madrileños de si mi carrera me gusta, o más claramente dicho, odio mi puta carrera. No sé si seguir trabajando o estudiar otra carrera o debería de hacer un máster para especializarme en alguna otra cosa más. Me gustaría hacer un master de periodismo, o de moda, o estudiar otra carrera como audiovisules o enfermería.

Me acuerdo que en la “Ikastola”, dígase “Colegio de pro-etarras nacionalistas independistas”, en las clases de religión nos enseñaban que era muy importante tener una vocación. Y yo claro está que nunca lo he apreciado. Siempre he tenido el concepto de persona “mandada”. Es decir, no hago nada por gusto si no por obligación. Estudio porque debo de estudiar y termino una carrera porque la tengo que terminar. También veo siempre antes el futuro que el propio disfrute, para ser más claro, siempre he pensado en hacer una carrera que me diese de comer en un futuro que no una cosa que pudiese poner mi vida en riesgo cuando sea mayor. Está claro, que siendo medico tienes la vida más estable que siendo periodista. Pero claro, como no tengo vocación hago lo que me manden. Soy como uno más, me camuflo entre tanta persona.

Ahora es cuando pienso, si debo de estudiar otra cosa, trabajar y estudiar a la vez, cambiarme de trabaje a uno que me enseñe y me guste, irme al extranjero a estudiar mejor el ingles, matar a futuro Hitler, hacer un grupo de música y forrarme, ser un mal actor con mucho carisma…ç
Hay tantas cosas y tan pocos año…es todo tan abstracto y relativo.

...

...