
Lo primero que tenemos que hacer es ir al “Ahorramas”, “Día” o “Lydl” de debajo de casa y comprar un bote de lentejas. Ojo, comprar el bote de marca blanca y que llevé sus sacramentos como puede ser chorizo, patata, chorizo, tocino, bacon (dígase bacón), pimientos y nocilla.
Una vez que lleguemos a casa tendremos que revolver el interior del bote con un cuchillo para que el liquidillo naranja se mezcle a la perfección con las lentejas que estén pegadas al envase. Una vez realizado este sencillo paso lo vertimos a un plato hondo, no lo hagáis en uno de postre porque si no las lentejas se caen y luego cuesta limpiar la encimera.
Una vez listas en el plato, abrimos el micro y al plato le ponemos una tapa para que no se nos pringue el microondas como le pasó a Irache. Ahora metemos en el micro, recordar meter el plato y no otro objeto como hizo la señora de la foto de abajo que confundió el plato con su bebé .
1 comentario:
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJJAAJAJAAJA
la mama t kiere!
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